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DESDE EL MONTE: Como duele la perdida de una ilusion. Como abate al espiritu el desengano. Como se desmigaja el alma ante la impotencia. En dias recientes, el Diputado Elso Segura Martinez, tal ves el mismo que conoci como Elso Martinez en la Universidad Dominicana O&M, impartiendo la catedra de antropologia y de buen Boschismo, denuncio que probablemente el Dios dinero habia visitado a algunos miembros del legislativo para lograr la aprobacion de importantes prestamos, con el agravante de que posiblemente son del partido de gobierno.

En una democracia o Estado donde sus instituciones funcionen minimamente, lo razonable era darle curso a esta denuncia, respaldar al denunciante y junto al respaldo exigirle demostrarlo. En nuestro Pais cuando sucede lo que ahora, el morbo de la gente lo ve de dos maneras, primero que eso es viejo y que es lo que explica porque nuestros legisladores, a pesar de que solo son empleados con muchos privilegios, se hacen ricos en uno o dos anos, y por el otro, que el denunciante no recibio su parte y por eso esta gritando, ninguna de las dos anula la certeza de que ocurre.

Lo doloroso de estos hechos es que van dejando sin paradigmas del decoro a un pueblo donde, por lo menos en la actividad politica, los mismos son escasos. En el caso del Doctor Elso Segura o Elso Martinez, me queda la esperanza de que, aunque por las razones que todos especulamos de marcha atras, este hablando con la razon, queremos seguir teniendo en quien creer, lo mismo en el caso de Pelegrin, a peleado en verdaderos frentes de batalla y ha salido con la frente en alto, esta vez le esta haciendo el juego al lado malo. Decir que la denuncia es irresponsable por no mencionar nombres, que hace dano a la imagen del Legislativo y cuantas guayavas mas, que es lo que han hecho el Doctor Reynaldo Pared y el Lic. Pelegrin Castillo, no es lo que queremos escuchar los que aun pensamos que queda tiempo para recomponer el desastre, institucional, social y sobre todo moral en el que se encuentra la Patria y que logicamente no pueden apreciar los que se embriagaron con miel. Lo ejemplar y decoroso es investigar lo denunciado, presionar al denunciante, si es necesario y por lo menos una vez actuar como predico el maestro, sancionando al denunciante si fue alegre su denuncia o a los denunciados.

No estoy sonando, no es una utopia, y mas temprano que tarde, por voluntad propia o por dialectica la decencia llegara a los funcionarios del Pais que hoy mas que nunca se parece al pintado por el poeta nacional.